El problema era mas grande aun, porque no solo estaba mi entrada, también la de Jorge y otro amigo, Eduardo, que me había encargado comprarla.
Llame a mi papa por si era tan amable de volver mas temprano el domingo y traerme las entradas.. y claramente se hizo el loco; así que mi única opción era ir a buscarlas en la mañana. Como estaba con el auto de mi viejo, me iba a salir carito el paseo porque es super gastador, mas los peajes y blabla, así que con Jorge decidimos convertir el problema en un paseo e ir a Rancagua en Metrotren, porque nunca habíamos viajado en el.
Así que partimos en el Metrotren de las 11 am, todo bien, excepto que tuvimos que ir de pie hasta la parada del BuinZoo donde se bajo la mayoría de la gente. Sacamos fotitos pero no quedaron muy bien, porque los carros tienen ventanas polarizadas que no se pueden abrir y están un poco ralladas, por eso las fotos se ven medias raras, aparte por el movimiento.
El paisaje saliendo de Santiago deja mucho que desear, todo seco, quemado, sucio. Las construcciones a punto de derrumbarse, piedras, basura, todo rallado... ufff, feisimo. Bastante diferente al paisaje que se tiene desde la carretera. Muy mala imagen de Santiago. y de EFE por el estado de las lineas.
Por si alguien no cree lo de la sequía, fotos del Río Maipo, si es que se puede llamar río a ese hilito de agua, daba pena verlo... al igual que el Cachapoal, cero agua. Pensar que he visto ambos ríos casi desbordandose.
Como nos fuimos tan temprano, íbamos muertos de hambre donde no tomamos desayuno, y en Graneros se subió una señora a vender empanadas de horno! El olor nos tenia locos, pero como los dos somos como tontos para enfermarnos del estomago, nos hicimos los valientes y esperamos a llegar.
Llegamos a Rancagua, mi papa nos estaba esperando en la estación para ir al pueblito donde tenemos una casa, Los Lirios, para que almorzáramos y saludáramos a mi abuela que no la veo hace como un mes, ya que ella se va a pasar el verano allá.
Sinceramente, odio ese pueblo con toda mi alma, es feo, caluroso en el verano, frío en el invierno, la gente es copuchenta y metiche, la mayoría de los hombres lo único que hace es pasar todo el día borracho en los bares donde venden "cañitas" de vino. En fin, cuando chica pasaba dos meses de cada año en Los Lirios, a medida que fui creciendo, cada vez me rebelaba mas y hace varios años que no me obligan a ir... excepto ayer que mi papa indirectamente me obligo.
Lo mas gracioso... y que me enojo en el momento fue que, después de almuerzo mi papa decidió volver con nosotros para traernos en auto (mi auto) ya que "que diferencia hacían un par de horas para volver..." PLOP, así me habría ahorrado el viaje!!, pero no.. con mi papa, es imposible negociar, razonar o conseguir algo.
Así es la vida... volvimos en auto escuchando a Goran y Modena, de puro odiosa porque mi papa suele viajar con cumbias =) y llegamos como a las 16.30 de vuelta a Santiago a prepararnos para nuestra tarde de Opera... que viene en el próximo post ;)
2 comentarios:
Interesante el día... Espero tu próximo posteo "An afternoon at the Opera".
No lo explicaste... ¿quién es Jorge?
Saludos.
ale:
¿Esa iglesia es de Los Lirios?
Por que no la reconozco como de Rancagua.
Es bonita, por las fotos no parece un pueblo tan desagradable.
Saludos
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